Cuando empecé a hacer los animalillos, me entró también una fiebre por sacarles fotos, de todo, del proceso, de cada parte, del todo ya armado, en un lugar, en otro. Y me encontré con un problema: mi nula técnica para sacar fotos.
Mi primer problema fue mantener la cámara fija: tengo pulso de maraquero, aquí la muestra:
Solución 1: apoyarme en algo cuando tomo las fotos. Ya sea la pared, una persona, en el piso, la cosa es no estarse tambaleando nomás porque sí.
Solución 2: un tripié. Claro, un tripié sería lo más lógico, pero también tiene su ciencia usarlos. Mi marido compró éste para su teléfono:
Y listo, cuando uso cualquiera de las dos soluciones, el cambio es evidente:
Pero no termina ahí mi problema en la técnica de sacar las fotos de los animalillos, la próxima semana más sobre el enfoque.