El primer día hay que escoger la casa a la que uno pertenece como tejedor, sí como en Harry Potter. Y como en el mundo mágico, existen cuatro casas: las abejas, los manatís, los monos y los pavorreales, cada uno con características que los definen.
¿Qué soy yo? Quisiera decir que una abeja industriosa, llena de proyectos e intereses pero no, la verdad es que a veces no tengo tantos proyectos como me gustaría. Quisiera decir que soy un pavorreal, que se dedica a embellecer lo que teje, pero tampoco: no soy capaz de tejer un adorno, no me quedan. ¿Un manatí, tranquilo y relajado? No, el estrés me gana muy seguido. Así que he decidido que soy un mono:
Sí, un mono, porque siento que cada animalillo que me piden es un reto y me asusto pero lo hago, me equivoco y lo vuelvo a intentar hasta que queda un resultado decente. Sí, creo que así soy: veo cada proyecto como un reto divertido.
¿Qué serían ustedes? Acá la descripción de cada una de las casas.
Este es el primer día de la semana dedicada a escribir sobre el tejido, acá toda la información.