Cuando tejí mi primer amigurumi me pareció sencillo hacerle la boca, pues en el patrón estaba muy claro el tipo de boca que llevaba el amineko”
Pero luego cuando empecé a tejer otro tipo de animalillos las bocas fueron un elemento a tomar en cuenta. No me decidía a hacerlas grandes porque pensaba que iban a ser demasiado grandes, las pequeñas me parecía que se perdían, así que empecé a experimentar.
Esta coneja que se llama Alba fue una de las primeras que hice y su boca me gustó:
Luego, la rana que le tejí a mi suegra siguiendo este patrón”
Cuando empecé a tejer los animalillos vestidos variaba las bocas, por ejemplo, esta es una de mis favoritas, la boca de Rudy Oso:
A pesar de que me gustaba el resultado, a veces se movían del lugar donde las ponía, por lo que tuve que encontrar una solución: hacer un punto en medio, para sostenerla y en los extremos darle dos vueltas al estambre, para que no se salieran:
Creo que he mejorado la técnica, al principio se notaba mucho el punto de en medio pero ahora me parece que se nota menos: